Nos da miedo esa distancia que tenemos entre las mejillas, ese piso mojado que resbala los pies.
Mil pretextos y no podemos acariciarnos... "Juntos somos como Dios".
Las sonrisas que cuentas son miles, y mis historias tristes son acuerdos.
Válgame la vergüenza de verte desnuda, me atrevería a tocarte siempre en el tiempo.
Llevas por nombre el mismo que odio, pero no importa, es el brillo natural el que me atrapa.
Si los efectos aminoran los malos momentos, quiero que me enseñes a volar.
No eres tan cercana como imagino, sólo agena a mi voluntad. Ese miedo prevalece, o me he tardado en despegar.
Van más de dos veces que nos retratamos, sonreímos y nos olvidamos... cada uno en su silencio muere y sólo nuestra imagen prevalece junta, siendo como Dios.
