14 may 2009

24 HORAS.


Algún día te voy a recordar sin culpa, si miedo, sin rechazo y será el día más chingón que pueda dedicarte. Porque reiré de todo, volveré a sentir todo a flor de piel, recorreré los caminos que juntos cruzamos y admiramos. Me emocionaré en cada segundo y te platicaré quizá las mismas cosas de cuando estábamos juntos.


Buscaré tus ojos inmediatamente para ver tu reacción y te abrazaré, me uniré a tu recuerdo y besaré el aire sin rencor alguno.


Escalaré esa montaña como sea, y te veré a un lado de mí aunque no estés.


Algún día me atreveré recordarte por las noches, cuando escuchaba tu voz a mi oído y hacías poner mi piel de "gallina", sin duda volverá a ponerse así y hasta podría llegar a excitarme.


Seré feliz ese día que me decida a dedicarte 24 horas sin interrupción alguna y de nuevo volveré a sentir esas mariposas en mi estómago. Pondré esas canciones que nos enamoraron y no sentiré otra cosa más que amor por tí; lo prometo.


Algún día me animaré a emocionarme como cuando te conocí, pensaré en tu primer mirada, en tu primer llamada y te juro que no cuestionaré por qué no estás. Seré feliz por recordarte, por entender que esos besos no volverán jamás, por todo lo que fuí cuando estaba contigo...


Algún día, algún día... sin que estés, sin que lo sepas, sin que me lo proponga en fecha, sin merecerte y por supuesto, sin que sea realidad.


Después, te dejaré ir sin temor alguno, como cuando nunca nos habíamos visto, como cuando cada uno de nosotros escuchaba mencionar nuestros nombres y no nos connotaban nada.
Después no habrá nada, después de 24 horas.

8 may 2009

¿CUÁL ES EL PROBLEMA?

Puedes volar a cualquier parte
Puedes vivir en cualquier lugar
Puedes esconderte donde quieras
Y podrás olvidarte de cualquier cosa.


Puedes reír en cualquier tiempo
O escoger llorar sin ningún problema
Puedes suponerlo y entenderlo, pero jamás vivirlo igual.


Puedes irte y decidir no regresar
Puedes decir lo que quieras
Puedes callar verdades, claro.
Puedes muchas cosas y no desear ninguna.

NADA




Qué te puedo decir a la distancia: nada.
El problema no es estar despierto, sino aún tratando de interpretar los sueños.
Qué cosas tan estúpidas se nos han ocurrido lentamente, algunas divertidas y otras sinceramente sin sentido. Hay problemas, hay instantes, sonrisas y despegos: qué más da si nos perdemos.
No hay dudas mejores ni peores, casi me detengo a recordarte, me quedo pasmado ante tal asunto que no puedo creer que haya sucedido. Si fue bueno o malo ya pasó, y no trascendió nada; peligro en la vida. Ese es un escalón que no quiero pisar más.
Una verdad para siempre puede más que mil caminos al final de la ruta. La verdad no se escoge, la verdad no tiene alternativas, sólo si se quiere escuchar o no, esa es la única diferencia.
Y qué pasará entonces, para dónde hay que voltear sin necesidad de querer algo del pasado que nos entorpece a ratos, que nos doblega a olvidar un poco nuestro presente. A dónde entonces podemos estar sin la incertidumbre de extrañar lo que tuvimos antes.
Ya me dá igual creo, ya me repongo a los momentos de intranquilidad con facilidad que no tengo ni idea de cómo sucedió.
Los cambios han sido poco a poco y quizá hasta extremos en un solo instante. Asunto de arrancarse la piel como sea, dejar lo pasado tirado como debe de ser.