10 feb 2010

UN TRIBUTO A LA MAGIA

La tierra desaparece en el aire, los tiempos cambian, la gente muere, pero las ganas siguen.
Los recuerdos continúan, algunos con el pasar de los años se recuerdan menos, y otros prevalecen con mayor fuerza.



La magia sigue...


Foto: Angangueo Michoacán, El Minero 1997, Hugo y Rulas.




Desde que tengo uso de razón conozco este lugar mágico. Cada vez que fui conozco una etapa diferente, no sólo del lugar, sino de mí mismo. Llegué varias veces en tren desde mi lugar de origen. Me tocó la fortuna de ver al pueblo minero realmente trabajando en la mina, todo ese lugar haciendo ruido, la puerta de entrada a Angangueo.



Después, desapareció el trabajo en la mina y casi de inmediato también el tren.



Las últimas veces que fui, ya fue en carro... no he contado cuántas veces he ido, pero lo que siempre recuerdo es que la mina estaba ya parada... sin tren, sin mineros.



Este lugar mágico de Michoacán ha sido testigo de varias juergas con los amigos. Nos la pasábamos en el mirador El Minero viendo desde lo alto al pueblo, y enfrente, en el cerro de enfrente, el cementerio. La vista siempre ha sido de postal, es la foto obligada para todos los que quieran ir porque captura la verdera magia de Angangueo.



La última vez que fui, ya no quise capturar ninguna foto, pues tengo algunas desde el mismo punto.



Jamás creí que me dolería tanto ver debastado a este pueblo minero.


Foto: Angangueo Mich. 2010, Av. Principal. Afectaciones por 4 días de lluvias contínuas. (En la parte superior izquierda se puede observar la cúpula y la torre de la iglesia principal. La foto anteriormente mostrada, está tomada desde El Minero, parte superior derecha.)

Hoy prevalece esta imagen, pero sin duda, la magia hará que este pueblo salga adelante y sea doblemente mágico.