23 jun 2009

Zumba pa´ti


...la decisión? Ir o no ir a San Luis Potosí. El por que no o sí, pues era lo de menos, realmente para eso es la vida, para viajar.

Hice dos que tres preguntas técnicas para saber por dónde debía dirigirme en carretera y así no perderme. Aclaradas un poco mis dudas, sin que esto quiera decir que no estaba algo nervioso, me dediqué a manejar y me hice a la carretera programándome para 5 horas
al frente del volante. Una vez saliendo de Querétaro, iniciaba lo nuevo, la aventura, pero siempre, la grandeza de esperar sorprenderme. Si pocas cosas espero en mi vida como forma de esperanza, ésta era una de ellas. El camino era largo y tras enfilarme rumbo a San Luis, las rectas fueron interminables y al poco tiempo, se volvieron aburridas. No sólo basta la buena compañía, las palabras
suelen terminarse en un tiempo relativamente corto. La buena música es requisito indispensable para poder sobre llevar el silencio, así que a subirle al volumen al estéreo. So pena, del maldito calor que no soporta mi cuerpo, tenía que... La ventaja es la emoción que siempre se interpone ante cualquier estrago de cansancio o aburrimiento. No suelo nunca pensar en que me voy a aburrir, siempre opto
por opciones para realizar. Si no es en un lado, puede siempre ser en otro lado. La ventaja para todo es que, como no conoces el lugar, siempre tendrás un pretexto para platicar con alguien a quien no conoces.
"Hola qué tal, mucho gusto fulana de tal" Click... después de haberle dicho a la compañera de viaje que se comunicara para saber en dónde me paraba y así pasaran por ella y yo continuar mi camino.
"Mejor súbete al distribuidor vial y carga gasolina aquí que no sé si haya hacia donde vas o si es mucho de tiempo" Obedecí tal cual.
En los 15 minutos de viaje jamás encontré un letrero que dijera el nombre del poblado hacia donde me dirigía... así que mejor pregunté a una persona que al parecer esperaba un móvil que lo llevara a un destino, quizá por donde yo iría, pero ni me ofrecí, ni lo pidió. Así que me fui, viendo enfrente de mí nubarrones color gris que tanto me gustan, que avecinaban una posible lluvia sobre mi camino
lo cual no sería problema para disfrutar; eso siempre lo hace aún más interesante y aventurero con responsabilidad acuestas.
Luego pensé, en que si la fiesta de la primera comunión de la sobrina sería en unas albercas, el asunto no sería el calor, sino la lluvia, que posiblemente haría los estragos de no disfrutar como se debe en un lugar caluroso. Para mi sorpresa fue diferente, aún nublado, el sol pegaba con plomo.
Me cambié antes de llegar a la iglesia, pero el sudor no puede controlarse, menos cuando mi cuerpo es demasiado intolerante al calor.
La fiesta y la reunión con mis primos y sobrina pasó de lo mejor. La primera vez que los visito en un lugar que está lejos de donde radico, pero fue mero pretexto. La invitación había sido desde 5 meses atrás, so costumbre de decir que lo cumpliría, cumplí.
Pero había algo, pues el pueblo Cerritos es bastante chico que no hay nada más qué hacer. Así que me acordé de la invitación de la desconocida, "Mejor ya quédate", y me dispuse a convencerme que sería chido conocer San Luis de una vez que ya estaba por aquellas tierras
Entonces, me volví hacer a la carretera de regreso a San Luis. Ahora el camino fue un poco más corto, pues sabía por dónde tenía que ir, más no a dónde iba a llegar; pero un mensaje o una llamada lo arregla todo. La guía, bien sabe el camino que me dirigió hacia el destino de encuentro.
Un saludo de nueva cuenta en la bienvenida. Dirigirnos a un parque no sé por dónde pero eso era lo de menos, así que seguí sus pasos. Llegamos e iniciamos conversaciones ligeras que nos hicieron reír a todos, y también cuestionarnos en silencio ciertos asuntos ajenos. Cada uno lleva su cuenta con certeza, pero no discipamos ninguna frente a otros o nosotros...
Unas chelas pa´l calor, esa es la actitud... pasamos por ellas claro está. -"¿1 ó 2 six?"- Por mí 4, pero el calor no creo que quiera más de 2, es más, mejor 1, puede que se calienten.
La presa, la pared de la cortina, el pequeño acueducto que recordaba Morelia, y nosotros ya sólo con una cerveza nada más. "Pero acércate, no tengas miedo" -"ok, ya voy"-. Una foto, otra foto y pocas en realidad porque las cámaras morían.
Bien, les haré caso, me quedo a descansar. Intentaré dormir, soy muy malo para entablar una conversación con Morfeo por las tardes, no suelo creerle nada de lo que pudiera decirme y es muy fácil que lo mande al diablo y mejor me dedique a pensar o poner música para cantar o imaginar que toco la batería.
"Ya se diespertó"
Ya me habían despertado 14 minutos antes. Había puesto música, la noche llegaba, la dueña de la cama había llegado y se postraba a un lado de mí haciendo travesuras.
Como buena dueña de la situación, mandó a quien debía primero.
Si sí o si no, corrí el riesgo, total... qué más dá, si duermo aquí será mucho mejor, si no, me regresaré a Cerritos o en un hotel de por aquí, total, si uno no arriesga no gana, pero hay que saber cuándo y en qué momento.
¿Dormiré solo? -No, regreso-
Pudiera quedarme este día, no tengo por qué irme, pero mamá dice que nos tenemos que ir.
Sin más, me volví hacer a la carretera, ahora de regreso a mi morada, ¿para qué? para aburrirme y desperdiciar el tiempo.
Uno nunca sabe qué hay detrás de las puertas, por eso es placentero abrirlas cuando éstas invitan a pasar.
Los viajes se cuentan y se añoran, tienen su propia historia y hasta soundtrack
El regreso es latente y esperado, más pronto de lo que necesité en decidirme si iba o no por primera vez.
1,2,3,4...I Know you want me, you know I want cha!
Salud y buen regreso.
Es hora de partir.
Conocer un lugar increible, y además, a una persona que con únicamente decir "Hola" hay click de buena vibra y energía, no pasa diario.
Todo esperé en mi viaje, menos la rutina y así fue...
Zumba pa´tí...
Gracias.

Acapulco, celos y mariscos.

La primer vez que manejé en carretera, fue a Acapulco Guerrero, en un vocho de un buen amigo de aquellos años; allá por los noventas. Fue un viaje de 7 horas por la carretera libre.
El recorrido fue Zitácuaro-Toluca-Ixtapan de la Sal-Taxco-Iguala-Acapulco. En ese viaje íbamos mi amigo su novia y yo.
Nunca pensamos lo que nos esperaba como bienvenida en la casa de la dama, pues ni el novio ni yo, sabíamos en dónde vivían.
Llegamos al puerto, nos dirigimos como hacia la costera, pero mucho antes Tania, le pide a su novio Horacio que nos desviáramos en la siguiente avenida a la derecha, como hacia el cerro.
Bien, nos dirigimos hacia aquel lugar, le pide a Horacio estacione el carro en el lugar destinado y que bajemos nuestras cosas pues ya habíamos llegado a su casa.
Horacio y yo nos voletamos a ver y con las miradas nos dijomos todo, que en sí era: "wey, no vamos a dar molestias para nada, mejor paguemos un hotel aunque sea de los más baratos, pues la neta se ven familia muy, muy humilde y de modestísima casa".
Encontramos a la suegra de Horacio y a la abuelita de Tania zurciendo una como cortila que parecía red. Al lado de ella estaba una cama matrimonial y ésta, se encontraba como en el balcón de la casa.
"Pasen, pasen, sean ustedes bienvenidos, que bueno que ya llegaron. Mucho gusto en conocerlos; estamos preparando lo que pondremos ante la cama pues los mosquitos no dejan dormir y con esto estarán bien" -"Señora muy amable, pero de verdad no queremos molestar, nosotros buscamos un hotel y nos vamos para allá de verdad, muchas gracias por la oferta"- Comenta Horacio mientras yo callaba.
-"De ninguna manera, ustedes son bienvenidos y no los dejaremos ir a ningún lado, así que no sean groceros y aquí se quedan, todo está listo"- Respondió la mamá de Tania.
En fin, nosotros nos quedamos, ni modo, tampoco podemos hacerles la grocería de irnos cuando ya tienen todo preparado.
Y así fue, dejamos nuestras cosas en el lugar donde dormiríamos y más tarde, después de una plática, nos salimos a dar la vuelta al Puerto de Acapulco.
Después de llegar de pasear, nos dispusimos a dormir en el lugar que había sido destinado para nosotros.
No pude dormir mejor, súper fresco... ahora el asunto era saber, en dónde nos bañaríamos. Y bueno, la respuesta es obvia: en el baño.
Ps sí, cuando me dispuse a darme un regaderazo, busqué y busqué las llaves para abrir la regadera y jamás las encontré, es más, ni la regadera. Sólo encontré unos botes llenos de agua, una cubeta y una jícara. Entonces no había más que intentar descubrir ni desifrar, el asunto es bañarse a jicarazo puro. Así que con el agua fría despertamos.
Luego, nos dispusimos a desayunar... madre mía, qué manjar de desayuno, aunque fueran unos simples huevos con frijoles refritos, eran como pocos había probado en mi vida; riquísimos.
La mamá de Tania nos dijo que nos fuéramos al mar y que regresáramos a comer, pues nos tendría unos mariscos.
Cuando regresamos a comer, nos encontramos una mesa repleta de pulpo y camarón, un manjar exquisito. Nos llenamos hasta el hartazgo, y nos deleitamos con el sazón de unos nativos guerrerences.
Luego iniciaron los problemas entre los novios. Tania y Horacio discutian mucho sus diferencias. Ella por ser "gastalona" y el otro por ser celoso hasta la madre, un hombre controlador. Yo en medio, sin saber qué hacer. Hubo muchas cosas que no me parecieron del actuar de él para con ella, pero no podía defenderla del todo, puesto que si era así, corría el riesgo de que el amigo me dejara tirado en Acapulco. Así que, entre aguantarme, incomodarme y sentir pena ajena, intentaba disfrutar. Me decía a mí mismo que jamás volvería a un viaje de este tipo con Horacio, pues la estaba "cagando".
En fin, Horacio enojado y yo como amigo, nos salimos solos a chupar, intentando que las cosas se calmaran y después, intentar regresar. Esa noche, nos esperaba su suegra en las afueras de su casa para hablar con Horacio. Y así fue, llegamos y la señora toda una dama, se dirigió a Horacio con mucha educación, lo que me apenó aún más ajenamente, pues Horacio no tenía nada qué decir, nada qué argumentar y mucho menos nada que justificar sobre el actuar de su hija, pues como le dijo la señora, "si mi hija gasta es porque quiere, para eso es el dinero y para eso nosotros la mantenemos, si a ti te enoja eso, es tu problema". Así que nos dijo que pasáramos y pidió de la manera más atenta a Horacio, se encontentaran y la pasaran bien, pues no tenía razón de ser el disgusto tan estúpido.
Este viaje, que fue mi primero con un amigo después de muchos años de haber conocido Acapulco, me gustó, pero sus bemoles fueron un parte aguas para desear ir con otra gente.
Aprendí que la calidad humana, la calidez de la gente es más importante que haber llegado a un hotel o una casa con todas las comodidades. Nunca he sido una persona que se fije en los bienes materiales, ni en la posición económica que la gente posee, no. Me considero una persona que se adapta y agradece enórmemente a aquel que me reciba en su morada, eso ya de por sí es bastante molestia, lo demás es por añadidura y sin obligación claro está.
Comí mariscos como jamás había comido en mi vida, tanto en abundancia como sin soltar un sólo peso, pues nunca nos dejaron cooperar en ningún sentido. Fuimos tratados como Reyes, como en muchos lugares no lo somos.
Este viaje lo recuerdo mucho por eso, por lo agradecido que estoy de aún sin conocerme, la familia de Tania me trató muy bien.
El sentido de todo está en cómo te lo ofrezcan, con interés de obtener algo de ti, sacarte un provecho, o desinteresadamente mostrándote afecto como persona.
"Buen viaje de regreso, vuelvan pronto"...

16 jun 2009

DESMEJORADO...

Dicen por ahí, que cuando uno no tiene nada qué decir y mucho menos nada interesante qué contar, es mejor quedarse callado o cantar una gran canción, así que escribo para cantar... una melodía que nos transcribe a muchos en diversas situaciones.


Hay gente para todo.
Hay cosas que se cuentan y parecen ciertas
Es cuestión de hormonas; dicen que se van pero se quedan.

Yo sigo igual, sigo tal cual, quizás desmejorado y el arrabal amargo en el paladar
Nunca pasa una semana con la misma neura, hicieron de mí una copla perversa.

Estabaís ausentes cuando dormía ¿me habré perdido algo? quizás
Las monedas de plata desprendidas, del beso al carcelero de mi corazón.

Yo sigo igual, sino tal cual quizás desmejorado, que no quede nunca el papel deshabitado
Otro ritmo otro compás, rimas de mar el gran teatro del mundo debe continuar.

Si no nos entra la locura mientras se esfuma la espera, habrá que dar la guerra por perdida y volver a los placeres prohibidos o privados para los necesitados.

(DAR. EB. Freak Show)

5 jun 2009

1,2,3,4,5,6,7,8,9...

Imagínala, sí, caminar por ese pasillo vestida de blanco, aunque a nuestro pensar realmente no le importe las costumbres morales de que así debe de ser; pero imagínala. Sería maravilloso.
Imagínala, con una pijama de lo más aguada, pero súper cómoda, caminando descalza saliendo de la cocina llevando un plato en su mano directo hacia el cuarto con algo de fruta, un domingo cualquiera.
Lo más fácil es quedarse callado...
La frase que más me gusta es "sí"
La que no prefiero es "no".
Imagínala, y déjala ir... nada es lo que parece.