29 may 2008

Por no dejar...

Yo no sé realmente para qué, pero no me importa.
No tengo idea en verdad, pero puedo apostar por apostar.
Quizá tengo la insistencia de querer por querer y convencerme de intentar.
Y no sé realmente para qué, aunque tal vez sí me importa.

Tengo el propósito de mil razones, de expresar y sentir
Quiero no volver a insultar mi tiempo.
Sigo sin querer, aunque queriendo estoy, pero ¿por qué?
En qué momento, con qué, en qué, por qué… qué más da.

Un pequeño lapsus, por no dejar...

28 may 2008

¿Quién es ese, con el que estás en la foto?



Para aquellos que me han preguntado...



BIOGRAFÍA: Antonio Sánchez nació el 1ero de Noviembre de 1971. Inició sus estudios en la Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes en México donde estudió la licenciatura en piano clásico y composición. Le fue otorgada una beca para realizar una licenciatura en Ejecución de Jazz en el prestigioso "Berklee College of Music" de Boston donde tuvo excelentes maestros como Kenwood Dennard, Casey Scheurell, Victor Mendoza, John Ramsay, Ed Uribe, Hal Crook y Jamey Haddad entre otros. Estudió la maestría en Improvisación de Jazz en el Conservatorio de Nueva Inglaterra. Ha impartido clases magistrales en Europa, Japón, Norte y Sur América. También ha sido galardonado con varios premios como "The Buddy Rich Memorial Scholarship", "The Zildjian Award", "The Boston Jazz Society Achievement Award" y "Berklee's Most Outstanding Performer Award". Ha realizado clínicas y clases magistrales por todo el mundo incluyendo el prestigioso "Modern Drummer Festival Weekend 2003". Antonio es patrocinado por Yamaha Drums, Zildjian Sticks and Cymbals, Evans Drumheads y LP Percussion. (http://www.antoniosanchez.net/)

Por más que intenté resumir la biografía de Antonio Sánchez o su CV, resultó que aún así quedó algo extenso, pero era casi imposible resumir (a mi parecer) lo que abrevié de su historia.
Tuve la oportunidad de asistir a la clínica – demostración que impartió en la Academia Yamaha de Morelia donde estudié batería año y medio. No sólo fui espectador, sino pude estar en la prueba de sonido gracias a que fui estudiante de ahí. No siempre se dan este tipo de oportunidades.
Antonio Sánchez vino al Jazztival que organizó la Secretaría de Cultura de Morelia, desgraciadamente no pude asistir y creí que la oportunidad de escucharlo y verlo en vivo había pasado y que para tener otra estaría muy difícil, sobre todo que viniera al lugar donde radico. Pero resultó que en el Festejo de los 50 años de la Yamaha en México, daría un tour de clínicas y demostración, por varias partes de la República y Morelia resultó ser una plaza para ello. Así que cuando supe, no dudé en ir a verlo.
Escucharlo tocar en vivo superó lo que ya había visto en video del Modern Drummer Festival 2003, obvio, la música en vivo suena mejor.
Es sin duda (y no sólo lo digo yo) el mejor baterista de jazz que México tiene, quizá sea el más preparado de todos los bateristas existentes en el país (yo ni incluirme si quiera ¡jajaja!). Es una riqueza poder escucharlo tocar en vivo y a la vez es muy admirable la independencia de sus extremidades para hacer con ellas lo que quiere; cambiar de ritmo y tiempo... cuestión de mucho ensayo y trabajo como él mismo manifiesta: "Hay que comenzar a ensayar por lo difícil, por lo que no te sale, darle, darle; primero lento y después muy rápido, para que cuando lo tengas que aplicar al tiempo correcto, lo domines sin que te represente mucho esfuerzo. Lo fácil, lo que ya te sale, alimenta el ego nada más, te hace sentir bien". (A. S)
Al inicio de su clínica, comenzó platicando sobre sus orígenes y su inicio en la música. Por muchos detalles, encontré similitud de circunstancias con mi vida… con mi vida y la música. Mamá decía, que si quería estudiar música comenzara por el piano, yo no le hice caso; Antonio Sánchez lo recomendó por completo (qué razón tenías madre). Por momentos, grandes momentos, vi mi historia reflejada en su vida. Grandes coincidencias que por instantes sentí que yo debería de estar ahí dando la clínica, pero también, grandes diferencias hicieron que eso no sucediera y que hoy por hoy sea un enorme suspiro de decir: “ahí estuviera, ni modo, no me decidí”. Nunca es tarde lo sé, pero para llegar a tener el nivel que tiene este amigo, pues considero que sí es ya un poco tarde, sin embargo, sigo tocando y seguiré tocando por el resto de mis días.
Muy pocos saben quién es Antonio Sánchez y no es pecado no saberlo, simplemente, está inmerso en un tipo de música que no es muy comercial y que por ende, las masas no tienen porqué saberlo, salvo aquellos a quienes les gusta el Jazz. De hecho, yo no me considero jazzista, me gusta algo del jazz, pero no todo. Conocí a este baterista de manera aislada, cuando estudiaba en la Yamaha, fue entonces cuando comencé a empaparme de su biografía y su música.
Gran baterista sin duda, habrá mucho, mucho que aprenderle, sobre todo, la humildad que muchos bateristas locales o nacionales, no tienen y ni siquiera han salido de su rancho. Jejejeje.

27 may 2008

Ahora es Tarde

"Hay que compartir los espacios..." ra.

Ahora es tarde, por: OCTAVIO ALBERTO RUBIO CORREA

Del silencio en que vivo te hablo, de la oscuridad de las palabras que nunca te pude decir, del encuentro y del calor que no podremos compartir; de la esperanza de lo que nunca llegarás a sentir.
Por qué callar, si en vano se me pasa la vida fingiendo, si paso las noches queriendo gritar mis sentimientos y me aferro a tu vida y siendo tan cierto que... tú sigues aferrada a la mía. Aunque no lo sepas, aunque tal vez ni siquiera lo sientas, aferrado a mi idea obsesiva a aferrarme; aferrado a un sentir tan inevitable.
Pero qué más da, si tu estas con él, pero este sentimiento se quedó conmigo... y eso para mi es todo y algo más.
Cuídate por mí, porque yo no puedo hacerlo si tú no estás aquí.

AHORA NOS DORMIMOS…




¿Dónde quedaron aquellos días, aquellas fiestas largas que parecían 2 ó 3 horas nada más? ¿En dónde está la algarabía de cantar por cantar? ¿En qué tiempo perdimos los abrazos y los llantos jurados bajo un desinhibidor? ¿Dónde están las fuerzas de seguir la fiesta?

¿En dónde quedó el Amanecer?

Quizá nada más tenga preguntas y una que otra respuesta bien sabida, pues el tiempo pasa y las responsabilidades de subsistencia avanzan… que chido era estudiar. Alguien alguna vez me dijo, que estudiar, eran las vacaciones pagadas más largas que uno podía tener en su vida y que pronto se terminan, que aprovechara. En efecto, sucedió tal cual…
Era el 2000, renté una casa en Lomas de la Huerta, en la calle Amanecer 91. Recién había llegado de mi primer viaje a Alaska. En ese inmueble habitamos de inicio, Edgar y yo.
Regresamos a clases en agosto, al reencuentro con mis amigos de la universidad. En los primeros días de clases, sin mucho quehacer, a alguien se le ocurrió que estaría bien “estrenar” la casa y darme la bienvenida haciendo una fiesta. La primera fiesta, fue entre Beto, Jairo, Bernardo, Erandi, Johanna, Edgar, Érika, Cristina si mal no recuerdo… pocos en realidad, pero se convirtió en un recinto oficial de las fiestas del salón. Por lo regular, eran cada quince días y todos se quedaban a dormir, aquello era todo un relajo bien hecho, con forma y sin prejuicios… lo que faltaba eran camas pa´ dormir tranquilos.
Poco a poco, fuimos sumando a más amigos a estas horas de esparcimiento y desestrés A media semana, fue el lugar de los martes para ir a comer pizza antes de regresar a clase de Apreciación cinematográfica a las 4pm.
La casa fue bautizada como El Amanecer, pues bien, hacíamos honor al nombre de la calle, pues las fiestas siempre, siempre, duraban hasta el amanecer; o aún, saliendo del antro llegábamos al Amanecer.
Las buenas épocas del XO Klubb. En ese entonces, conocimos al carnal Jesús Barragán, quien trabajaba de gerente en el antro, y las fiestas en dicho lugar estaban más que aseguradas cada viernes, con repeticiones (a veces) los sábados. Cuando terminaban las horas de antro, había que seguirla: 4, 5 am, y de regreso al Amanecer, donde casi siempre terminamos la fiesta.
Luego se agregó a la casa el buen Ricardo, mejor conocido como el Dactari… quien se perdía de muchas fiestas por irse a su pueblo a ver a su novia cada ocho días, pero quería que se armaran festejos entre semana y… así fue, ¿cómo podíamos defraudarle? Nooo.
Lo curioso de todo esto, es que, por más que nos desveláramos en la pachanga, jamás, nunca de los nunca, dejamos nuestra responsabilidad de la escuela. Si teníamos que estar al siguiente día en clase de las 7am, ahí estábamos, sin quejas, quizá con un poco de sueño, pero seguíamos firmes, con ánimo y buscando el próximo evento en el Amanecer.
El Amanecer, fue testigo de uniones, desamores, románticos deslices, fiestas sin sentido y con mucho sentido, lugar de culto, -mi casa- , salón de fiestas, de comidas, de refugiados, de casi todo lo que se puedan imaginar.
El Amanecer trascendió tanto, que todos en la universidad ya hablaban de él, ya tenía fama de buenas fiestas y música hasta morir. Un buen día, media universidad estuvo metida en la casa, en una fiesta que organizó en buen amigo Beto Z, quien de voz en voz, corrió la invitación y jamás creyó a cuántos oídos llegó la invitación. Ese día, solo estaba Edgar recibiendo gente sin conocer que solo le preguntaba que si ahí era la fiesta del Amanecer. Él como buen anfitrión, dejó entrar a todos, mientras esperaba mi arribo y el de los demás amigos. Cuando llegamos, nos preguntamos: ¿Y estos güeyes qué pedo, ni los conozco? Beto dice. “Querías fiesta, aquí la tienes”… jajajaja.
Los inquilinos que habitamos “formalmente” fuimos 6: Ricardo (Dactari), Edgar (Elcat, Jagger), Hugo (Dillo, peluso), Alfredo (Coyote), el Pollo y yo, con sus respetivas rotaciones y sustituciones, el único que vivió ahí hasta terminar la carrera fui yo… después, la situación me obligó a salir del Amanecer y con ello, se terminó el ciclo del recinto.
Habrá muchas anécdotas que se me olvidan ahora, sería bueno que al escribir la historia del Amanecer, cada uno de los que ahí participamos activamente agregaran sus memorias para enriquecer este lugar que si hablara… mejor no, es mejor que no.
Y ahora nos dormimos… Han pasado 5 años desde que se terminaron las juergas del Amanecer. El egreso y graduación de la licenciatura avocó comenzar la verdadera vida, los verdaderos compromisos profesionales, las vacaciones pagadas más largas de nuestra vida habían terminado. Agreguemos que el tiempo avanza y por ende, los años.
Ya no es lo mismo, ahora salimos, pero ya no es tan común que terminemos en un amanecer. Ahora tomamos con el afán de platicar sin cantar hasta quedarnos sin voz. Ahora ya no podemos faltar a la chamba si realmente estamos muy jodidos. Ahora ya nos da sueño relativamente temprano y el alcohol puede sobrar, lo que antes era imperdonable. Ahora despertarse a las 6 am pesa muchísimo después de una desvelada. Ahora, a algunos (la mayoría) les “pegan” si intentan reconstruir esos días de juerga con los amigos, a algunos les sigue valiendo…
Y sigo preguntándome: ¿Cómo le hacíamos para durar tanto y seguir la fiesta al día siguiente? Hoy sin duda, eso ha cambiado. Aún intentamos seguir el camino que nos marcó el Amanecer, pero es muy esporádico el que lleguemos acercarnos a lo que fue y sucedía en el Amanecer.
Lo bueno y mejor de todo esto, es que los iniciadores de este recinto, seguimos juntos hasta hoy; los verdaderos amigos.
Esto es un intento de recuento de lo que fue a grandes rasgos el Amanecer… las buenas fiestas, “ahora son pedazos”…
Un saludo a todos los que de alguna manera, voluntaria o involuntariamente formaron parte de esta historia. A los amigos que siguen hasta hoy gracias por compartir y hacer de mi casa, su casa…
Un abrazo…

22 may 2008

Perdido entre aviones, canciones y carreteras...




A veces no me encuentro, a veces quisiera no buscarme, pero irremediablemente siempre doy conmigo.
A veces me interpongo entre la razón y el sueño, los observo de forma extraña y me sigo cuestionando las variables entre la realidad y el corazón.
Casi siempre me quedo mirando al cielo, y vuelo a velocidad de crucero, mientras admiro un avión que pasa justo encima de mi cabeza y me digo, ¿Por qué no te dejas llevar, sin que nada importe solo tus anhelos?
Camino y sigo construyendo, aún sigo perdido, sigo sin querer encontrarme, pero alguien da conmigo aunque yo no quiera. Aún aislado, comienzo a cantar.
Musicalizo todo, las circunstancias de mi vida, todo en mí es música y le pongo letra a mis espacios. Soy un receptor de vibraciones, soy baterista ¿qué puedo hacer?
Casi siempre decido sobre cinta asfáltica, cuando me encuentro solo, manejando por lo menos 2 horas 15 minutos; las mejores decisiones de mi vida las he hecho así.
Me gusta estar perdido, entre aviones, canciones y carreteras, para todo tengo tiempo, estas son las formas en que más me gusta viajar…

21 may 2008

LO ETERNO


Pasar debajo del agua es tan sólo lo interminable de lo posible cuando tratas de olvidar aunque sea un momento, guardarse en la calma del desencuentro, vivir, por dejarse morir poco a poco y lo eterno muere cuando ya no se siente.
Enrollar palabras para no sentirse tan mal... podría dejar de verte, ¿pero de hablarte?

Y se baja sin cuidado, buscando el cielo tras la tormenta que arrulla los sueños, que vence mi insomnio, nada lo hace tan bien como esos truenos que a muchos les da miedo; es entonces cuando me despido del mundo para entrar a las fantasías y ganar batallas, de las cuales muchas he perdido sobre el dolor.
Ahógame en el mar, purifica todo en cuanto me veas flotar con el rostro mojado por sal, para llorar y llorar... tal vez nada es eterno en realidad, estar conciente de eso duele hasta las entrañas, ¡más, mucho más allá!
Y olvidamos misterios, ese maldito misterio aún no sabe tu nombre, el mío a penas lo puede repetir cuando estoy solo en el camino de lo eterno que muere al paso de otoños y hojas en el suelo... ¿hasta cuándo, podré dejar de tartamudear?.
Me resta decir palabras a las botellas, entender que el cigarro se termina rápido y debo fumarle, así como pensar menos dependiendo la situación... tengo frío.
Pasados los inviernos, vuelvo con el calor que atormenta deseos de estar cobijado tras una televisión llena de porquerías, pero que vale la pena por ser ilusión, de eso se trata todo éste sistema de vida y la historia continúa dejando que lo eterno sea por si solo eterno en la muerte de la vida, con el beso negado y mi veces pensado; triste conclusión de ver que no se entiende, sólo pretendo hablar, para después callar lo que me hace gritar.

Represión tras meditación, algún día volveré, quizá ya no te encuentre, me has demostrado que no eres eterna, de eso, lo entiendo sin duda alguna, antes podía enjuiciarlo. Hoy mi fabulosa eternidad es nada más un paso que no he dado en el olvido.

13 may 2008

Detente no me mates...


"(...) Detente no me mates, detente no me mates, soy un mosquito bilíngüe.

Detente no me mates, detente no me mates, yo sé leer y voy a ayudarte (...)


Decía esa canción del desaparecido grupo Flans en la década de los 80´s si no me equivoco.

Sin embargo, nunca he coincidido con no matar a un desgraciado mosquito.

Ayer en la noche, varios de ellos me estuvieron chingando durante todas las horas en que supuestamente tengo que dormir y descansar. Pero bien que lograron que la pasara mal.

Le sumo que en estos días ha hecho un pinche calor mal plan, que me la paso sudando carajo y no puedo dormir, si normalmente tengo problemas para conciliar el sueño, más con el nefasto calor y con unos pinches mosquitos desgraciados rondando por mis oídos.

No puedo dormir con mucho ruído, casi cualquier cosa me despierta o ayuda a que no concilie el sueño rápido. No puedo dormir con ninguna luz prendida, necesito casi el 100 por ciento de oscuridad. No puedo dormir cubriéndome toda la cabeza, necesito estar respirando aire nuevo, por lo que la nariz es necesario que tenga un hueco para poder respirar bien. Pero, con estos pinches moscos, no puedo cubrirme con las cobijas porque me dá mucho calor, comienzo a sudar, no puedo conciliar el sueño, me dá sed, me desespero y todo pasa menos dormir... pinches moscos. Cuando me han colmado la paciencia, me levanto de la cama todo encabronado a buscarlos. Prendo la luz y en lo que mis ojos se acostumbran al destello después de intentar dormir y tenerlos cerrados, cuando los localizo disfruto de matarlos o intentar matarlos, porque no a todos los llego a matar; pero los mato con una saña, tal cual fuese un asesino, pero de hecho, lo que intento es desquitarme y darles su merecido... (toma perro, cabrón, pa´qué me andas chingando) jajaja, como si deberas.

Y todo pasa, lo mato o los mato, apago la luz, estoy más agitado que antes, con más calor que antes, más encabronado que antes, más tarde que antes, sudando más que antes, más despierto que antes, que cuando me acuesto supuestamente ya solucionado uno de los problemas de mi insomnio, !zaz¡; otro pinche mosco llega supuestame de la nada y con él, unos más. ¿Levantarme de nuevo a matarlos?, ni madres, mejor que me piquen, luego me vengaré... ¡ya verán al rato malditos ojetes, la venganza es dulce!

¡Cómo extraño mis noches de frío!

9 may 2008

Tengo miedo de mis miedos


Me pierdo, me escondo pensando en si todo lo que temo se convierte en realidad. Veo la gente de a mi alrededor y me pregunto qué tipo de vida llevará cada uno y cuál podría ser similar a la mía.
¿Para qué estoy en el lugar que he elegido en tiempo (quizá no en circunstancia) si terminaré siendo todo lo que temo?
No sé si creer realmente en el destino, pero si los llamados de mis miedos son lo que me destina la vida, suele ser un cruel juego, divino o no. ¿Por qué algunos tienen la suerte de que les vaya bien sea como sea y no son "buenas personas"? No estoy aquí para dar clases de moral, la neta me dá mucha hueva. La moral es tema que no me interesa en absoluto.
¿Para qué sirve entonces desear y luchar en la vida por esas fantasías y vísperas, si el destino ya tiene marcada la obra maestra en cada uno de nosotros? Yo me he resistido a no repetir patrones, por lo menos concientemente, no me interesa ser como no me lo he propuesto, pero parece que la vida a veces se encarga de recordarte que tú no mandas, que es ella realmente quien ya ha elegido por ti. ¿Será que el libre albedrio realmente es una broma?
Como dice la canción, "¿Y todo para qué?" entonces...
Me han jugado una real "broma" (y así la quiero considerar) a mis planes, deseos y todo lo que conlleva que quiero... y tengo miedo de mis miedos, porque si son reales o en camino vienen, estoy jodido.

8 may 2008

"Me pides lo imposible y yo te lo concedo"

Dice mi madre (con causa justa ahora entiendo) que siempre me he caracterizado por conseguir lo que quiero, sí, pero por el camino difícil, que casi todo lo que me rodea siempre lo he conseguido de esa manera; es como una adicción a que me cueste más, mucho más de lo que normalmente sería. Tal vez tenga mucha razón, que soy un adicto a complicarme la exsitencia, pero será que las cosas que tengo a la mano no me importan, no porque no tengan la importancia al ser cualquier cosa, sino porque realmente lo que está a mi alcance no me gusta. ¿Qué será? ¿Que realmente necesito sudar sangre para tener lo que más quiero? Y aún así, conseguirlo, no garantiza no tener disgustos, enojos, tristezas, y cualquier cosa de ello... sobre todo pérdidas. Quisiera encontrar la razón de un "para qué jodidos" estoy pensando en complicármela cada vez que busco algo que me interesa. Quisiera hacer cosas sin querer, y pensar menos los riesgos... con el pasar del tiempo, mientras crecemos perdemos esa capacidad de no medir riesgos, nos volvemos más temerosos y pensamos más de mil veces nuestras decisiones. Dicen que eso es madurar, pero también implica dejar de disfrutar el día a día, lo sencillo, poco a poco vamos perdiendo nuestra capacidad de asombro, ahora queremos artículos u objetos más sofisticados tecnológicamente hablando para poder entretenernos, o simplemente, tener posesiones por compensar nuestra ya casi nula capacidad de asombro en la sencillez. Cuando somos todos unos adultos, ya no es tan fácil que podamos dormir tranquilos, cansados; con ganas de seguir jugando o de estar en la casa del amigo.
Mi madre me dijo hace un año: "De qué te asombras, tú siempre has hecho lo que has querido así te cueste sangre, esté o no esté de acuerdo contigo, siempre haces lo que quieres y el camino fácil jamás ha sido tu medio por el cual lograr tus objetivos... no te convence lo fácil"
Quizá me exijo demasiado en algunos asuntos y en otros totalmente me descuido, pero el caso es que sí, me pido cosas imposibles y quiero hacerlas. No me gusta la palabra "no puedo", sé que me pido lo imposible y me lo concedo, total, qué más dá lo que tenga que hacer.
Pero a veces, realmente no tiene caso seguir luchando por algo que no tiene pies ni forma, por algo que nació muerto; esas cosas imposibles me las sigo exigiendo aunque de ante mano sepa que no lo tendré o que está perdido... vaya maldita adicción de demostrarme que sí. Más no falta que me pidan algo y sobre todo alguien importante para mí, porque entonces no hay casi nada imposible... -te lo concedí-.
Quiero hoy más que nunca, reinventarme en lo sencillo...

6 may 2008

El café...

La neta, no sé por qué me gusta mucho el olor a tierra mojada, el color de la tierra es café y a mí el café no me late pero para nada. En realidad, una cosa no tiene que ver con la otra, pero todo lo que tiene que ver con la naturaleza, el monte, cerros y demás, se conforman de colores verde y café, en todos los tonos.
No sé por qué, pero ni el méndigo café (bebida) me lo tomo. Me quita el sueño, me pone tenso, pero sí me gusta mucho el olor a café. ¿Qué raro no? Así que, el olor a tierra mojada y olor a café sí me laten.
Quizá no tiene sentido escribir sobre eso, pero precísamente para eso fue creado este espacio, para no tener lógica o quizá mucha. Ninguno de los dos asuntos (el color café y el café bebida) significan en mi vida algo, no´más que no me gustan ningúno de los dos, sólo sus aromas.
Yo soy de los que voy a un café pero nunca tomo café. Soy de los que invitan un café, pero no me llama la atención tomar café. Soy de los que dicen que está chido cierto pantalón café, pero no me lo compro. De hecho, tengo unos zapatos café pero es raro que los utilice.
Aunque me gustaría vestir un día café y tomarme un café, me resigno-regego, a que no me va el café, ni con mi tono de piel, ni con mi forma de vivir.
La neta no me dice nada el pinche café... y dicen, que pueden leer el café.
Odio la maldita tierra suelta, el polvo me nefastea, me es desagradable sentir las manos llenas de tierra, pero cuando se moja, todo es diferente... me agrada bastante.
Dicen poéticamente, que la mujer es la tierra y uno contiene la semilla... si hablamos de esos terrenos, entonces adoro la maldita tierra del color que sea, con polvo o sin él, al fin y al cabo, se mojará y olerá a tierra mojada.
Así sí... la piel café, con cafeína, vaya manera de suicidarse diría mi hermano Beto.

Sí.

A mí también me gusta que me digan te quiero
A mí también me desagrada la tristeza
Saber, por mucho que me enoje no te culpo
Y entender que si te espero no tiene tiempo

A mí también me fascina que me aludas
El que me digas que soy todo en tu vida
A mí también me desagradan las mentiras
Saber que si te vas no necesito sustitutos.

Y porque entiendo que la vida no regresa
Insisto siempre que te quedes a mi lado.
A mí también me da lo mismo lo que pase
Si tú estás, que el mundo muera ya no importa.

Yo soy también aquel que casi siempre te reclama
Por qué no tienes ese tiempo para darme,
Sin embargo quiero decirte tantas cosas
Que te diviertas sin mí a veces duele.

Soy ese que no tiene más prejuicios
Contar contigo me hace sentir invencible
me es necesario comprenderte más que nunca
y necesito que me ames como siempre.

A mí también me desespera el silencio
A mí también me dan ganas de matarte
Verdad que todo lo que digo me lo aplico.

Yo sé también que estamos hartos de vez en cuando
Que nos queremos morir sin intentarlo
Y que es más fácil suspender las insistencias
Aunque los ruegos en silencio nos destrocen.

A ti también te hacen falta mis palabras
Y te resistes diciendo no, eso no es lo que te pido
No cabe duda que los egos a veces ganan las batallas
Todo depende de cuánto te lo creas.

Te juro que a mí también me sucede lo mismo
Que tengo ganas de llorar y no hay motivo
También me pasa que me emborracho por tristeza
Queriendo escapar por no tener lo que más quiero.

A mí también…
A mí también…

Sólo quiero relajarme...

Durante la noche generalmente, oler a Tierra Mojada me tranquiliza, me relaja para intentar dormir bien; para no pensar en nada.
Pero resulta que sigo pensando. No sé por qué siempre a la hora que me dispongo a dormir para descansar, se me vienen las ideas y cuestiones a mi cabeza. No sé si realmente sea la hora en la que en verdad suelo ser más claro en mis decisiones y la manera de ver las cosas.
Y aunque un olor suave, relajante se cuela por mi ventana, que está justo arriba de mi cabecera, me invita a no seguir en las lagunas mentales, insisto sin saber cómo para qué debo de pensar.
Como si fuera poco, no sólo no duermo bien, sino que sigo pensando en que el olor a tierra mojada es relajante y me emociona que fuese a llover de noche. Pero no descanso, estoy en la espera de que llueva, de escuchar el agua caer. ¡Ah!, pero resulta que comienzo a preocuparme porque se meterá el agua por mi ventana, por la del baño y por debajo de la puerta. Así que ya no es tan disfrutable.
Sólo quiero relajarme y oler a tierra mojada, así que me dispongo a tomar una bocanada de ese olor y me transporto por unos segundos al campo o a la montaña, donde me gustaría estar en medio de árboles, sentir el aire y la lluvia caer.
Quién no ha sentido este olor por donde quiera que vaya, es un perfume que hasta la fecha a nadie se le ha ocurrido copiar de la naturaleza. Quizá no tendría gran demanda.
Y así me paso la noche, entre vencer mi insomnio y oler a tierra mojada, claro, siempre y cuando sea temporada de lluvias, porque si no, no hay ni cómo esperar a que huela a tierra mojada; y yo no sé esperar.