8 may 2009

NADA




Qué te puedo decir a la distancia: nada.
El problema no es estar despierto, sino aún tratando de interpretar los sueños.
Qué cosas tan estúpidas se nos han ocurrido lentamente, algunas divertidas y otras sinceramente sin sentido. Hay problemas, hay instantes, sonrisas y despegos: qué más da si nos perdemos.
No hay dudas mejores ni peores, casi me detengo a recordarte, me quedo pasmado ante tal asunto que no puedo creer que haya sucedido. Si fue bueno o malo ya pasó, y no trascendió nada; peligro en la vida. Ese es un escalón que no quiero pisar más.
Una verdad para siempre puede más que mil caminos al final de la ruta. La verdad no se escoge, la verdad no tiene alternativas, sólo si se quiere escuchar o no, esa es la única diferencia.
Y qué pasará entonces, para dónde hay que voltear sin necesidad de querer algo del pasado que nos entorpece a ratos, que nos doblega a olvidar un poco nuestro presente. A dónde entonces podemos estar sin la incertidumbre de extrañar lo que tuvimos antes.
Ya me dá igual creo, ya me repongo a los momentos de intranquilidad con facilidad que no tengo ni idea de cómo sucedió.
Los cambios han sido poco a poco y quizá hasta extremos en un solo instante. Asunto de arrancarse la piel como sea, dejar lo pasado tirado como debe de ser.

No hay comentarios: