...la decisión? Ir o no ir a San Luis Potosí. El por que no o sí, pues era lo de menos, realmente para eso es la vida, para viajar.
Hice dos que tres preguntas técnicas para saber por dónde debía dirigirme en carretera y así no perderme. Aclaradas un poco mis dudas, sin que esto quiera decir que no estaba algo nervioso, me dediqué a manejar y me hice a la carretera programándome para 5 horas
al frente del volante. Una vez saliendo de Querétaro, iniciaba lo nuevo, la aventura, pero siempre, la grandeza de esperar sorprenderme. Si pocas cosas espero en mi vida como forma de esperanza, ésta era una de ellas. El camino era largo y tras enfilarme rumbo a San Luis, las rectas fueron interminables y al poco tiempo, se volvieron aburridas. No sólo basta la buena compañía, las palabras
suelen terminarse en un tiempo relativamente corto.
La buena música es requisito indispensable para poder sobre llevar el silencio, así que a subirle al volumen al estéreo. So pena, del maldito calor que no soporta mi cuerpo, tenía que... La ventaja es la emoción que siempre se interpone ante cualquier estrago de cansancio o aburrimiento. No suelo nunca pensar en que me voy a aburrir, siempre opto
por opciones para realizar. Si no es en un lado, puede siempre ser en otro lado. La ventaja para todo es que, como no conoces el lugar, siempre tendrás un pretexto para platicar con alguien a quien no conoces.
"Hola qué tal, mucho gusto fulana de tal" Click... después de haberle dicho a la compañera de viaje que se comunicara para saber en dónde me paraba y así pasaran por ella y yo continuar mi camino.
"Mejor súbete al distribuidor vial y carga gasolina aquí que no sé si haya hacia donde vas o si es mucho de tiempo" Obedecí tal cual.
En los 15 minutos de viaje jamás encontré un letrero que dijera el nombre del poblado hacia donde me dirigía... así que mejor pregunté a una persona que al parecer esperaba un móvil que lo llevara a un destino, quizá por donde yo iría, pero ni me ofrecí, ni lo pidió. Así que me fui, viendo enfrente de mí nubarrones color gris que tanto me gustan, que avecinaban una posible lluvia sobre mi camino
lo cual no sería problema para disfrutar; eso siempre lo hace aún más interesante y aventurero con responsabilidad acuestas.
Luego pensé, en que si la fiesta de la primera comunión de la sobrina sería en unas albercas, el asunto no sería el calor, sino la lluvia, que posiblemente haría los estragos de no disfrutar como se debe en un lugar caluroso. Para mi sorpresa fue diferente, aún nublado, el sol pegaba con plomo.
Me cambié antes de llegar a la iglesia, pero el sudor no puede controlarse, menos cuando mi cuerpo es demasiado intolerante al calor.
La fiesta y la reunión con mis primos y sobrina pasó de lo mejor. La primera vez que los visito en un lugar que está lejos de donde radico, pero fue mero pretexto. La invitación había sido desde 5 meses atrás, so costumbre de decir que lo cumpliría, cumplí.
Pero había algo, pues el pueblo Cerritos es bastante chico que no hay nada más qué hacer. Así que me acordé de la invitación de la desconocida, "Mejor ya quédate", y me dispuse a convencerme que sería chido conocer San Luis de una vez que ya estaba por aquellas tierras
Entonces, me volví hacer a la carretera de regreso a San Luis. Ahora el camino fue un poco más corto, pues sabía por dónde tenía que ir, más no a dónde iba a llegar; pero un mensaje o una llamada lo arregla todo. La guía, bien sabe el camino que me dirigió hacia el destino de encuentro.
Un saludo de nueva cuenta en la bienvenida. Dirigirnos a un parque no sé por dónde pero eso era lo de menos, así que seguí sus pasos. Llegamos e iniciamos conversaciones ligeras que nos hicieron reír a todos, y también cuestionarnos en silencio ciertos asuntos ajenos. Cada uno lleva su cuenta con certeza, pero no discipamos ninguna frente a otros o nosotros...
Unas chelas pa´l calor, esa es la actitud... pasamos por ellas claro está. -"¿1 ó 2 six?"- Por mí 4, pero el calor no creo que quiera más de 2, es más, mejor 1, puede que se calienten.
La presa, la pared de la cortina, el pequeño acueducto que recordaba Morelia, y nosotros ya sólo con una cerveza nada más. "Pero acércate, no tengas miedo" -"ok, ya voy"-. Una foto, otra foto y pocas en realidad porque las cámaras morían.
Bien, les haré caso, me quedo a descansar. Intentaré dormir, soy muy malo para entablar una conversación con Morfeo por las tardes, no suelo creerle nada de lo que pudiera decirme y es muy fácil que lo mande al diablo y mejor me dedique a pensar o poner música para cantar o imaginar que toco la batería.
"Ya se diespertó"
Ya me habían despertado 14 minutos antes. Había puesto música, la noche llegaba, la dueña de la cama había llegado y se postraba a un lado de mí haciendo travesuras.
Como buena dueña de la situación, mandó a quien debía primero.
al frente del volante. Una vez saliendo de Querétaro, iniciaba lo nuevo, la aventura, pero siempre, la grandeza de esperar sorprenderme. Si pocas cosas espero en mi vida como forma de esperanza, ésta era una de ellas. El camino era largo y tras enfilarme rumbo a San Luis, las rectas fueron interminables y al poco tiempo, se volvieron aburridas. No sólo basta la buena compañía, las palabras
suelen terminarse en un tiempo relativamente corto.
por opciones para realizar. Si no es en un lado, puede siempre ser en otro lado. La ventaja para todo es que, como no conoces el lugar, siempre tendrás un pretexto para platicar con alguien a quien no conoces.
"Hola qué tal, mucho gusto fulana de tal" Click... después de haberle dicho a la compañera de viaje que se comunicara para saber en dónde me paraba y así pasaran por ella y yo continuar mi camino.
"Mejor súbete al distribuidor vial y carga gasolina aquí que no sé si haya hacia donde vas o si es mucho de tiempo" Obedecí tal cual.
En los 15 minutos de viaje jamás encontré un letrero que dijera el nombre del poblado hacia donde me dirigía... así que mejor pregunté a una persona que al parecer esperaba un móvil que lo llevara a un destino, quizá por donde yo iría, pero ni me ofrecí, ni lo pidió. Así que me fui, viendo enfrente de mí nubarrones color gris que tanto me gustan, que avecinaban una posible lluvia sobre mi camino
lo cual no sería problema para disfrutar; eso siempre lo hace aún más interesante y aventurero con responsabilidad acuestas.
Luego pensé, en que si la fiesta de la primera comunión de la sobrina sería en unas albercas, el asunto no sería el calor, sino la lluvia, que posiblemente haría los estragos de no disfrutar como se debe en un lugar caluroso. Para mi sorpresa fue diferente, aún nublado, el sol pegaba con plomo.
Me cambié antes de llegar a la iglesia, pero el sudor no puede controlarse, menos cuando mi cuerpo es demasiado intolerante al calor.
La fiesta y la reunión con mis primos y sobrina pasó de lo mejor. La primera vez que los visito en un lugar que está lejos de donde radico, pero fue mero pretexto. La invitación había sido desde 5 meses atrás, so costumbre de decir que lo cumpliría, cumplí.
Pero había algo, pues el pueblo Cerritos es bastante chico que no hay nada más qué hacer. Así que me acordé de la invitación de la desconocida, "Mejor ya quédate", y me dispuse a convencerme que sería chido conocer San Luis de una vez que ya estaba por aquellas tierras
Entonces, me volví hacer a la carretera de regreso a San Luis. Ahora el camino fue un poco más corto, pues sabía por dónde tenía que ir, más no a dónde iba a llegar; pero un mensaje o una llamada lo arregla todo. La guía, bien sabe el camino que me dirigió hacia el destino de encuentro.
Un saludo de nueva cuenta en la bienvenida. Dirigirnos a un parque no sé por dónde pero eso era lo de menos, así que seguí sus pasos. Llegamos e iniciamos conversaciones ligeras que nos hicieron reír a todos, y también cuestionarnos en silencio ciertos asuntos ajenos. Cada uno lleva su cuenta con certeza, pero no discipamos ninguna frente a otros o nosotros...
Unas chelas pa´l calor, esa es la actitud... pasamos por ellas claro está. -"¿1 ó 2 six?"- Por mí 4, pero el calor no creo que quiera más de 2, es más, mejor 1, puede que se calienten.

La presa, la pared de la cortina, el pequeño acueducto que recordaba Morelia, y nosotros ya sólo con una cerveza nada más. "Pero acércate, no tengas miedo" -"ok, ya voy"-. Una foto, otra foto y pocas en realidad porque las cámaras morían.
Bien, les haré caso, me quedo a descansar. Intentaré dormir, soy muy malo para entablar una conversación con Morfeo por las tardes, no suelo creerle nada de lo que pudiera decirme y es muy fácil que lo mande al diablo y mejor me dedique a pensar o poner música para cantar o imaginar que toco la batería.
"Ya se diespertó"
Ya me habían despertado 14 minutos antes. Había puesto música, la noche llegaba, la dueña de la cama había llegado y se postraba a un lado de mí haciendo travesuras.
Como buena dueña de la situación, mandó a quien debía primero.
Si sí o si no, corrí el riesgo, total... qué más dá, si duermo aquí será mucho mejor, si no, me regresaré a Cerritos o en un hotel de por aquí, total, si uno no arriesga no gana, pero hay que saber cuándo y en qué momento.
¿Dormiré solo? -No, regreso-
Pudiera quedarme este día, no tengo por qué irme, pero mamá dice que nos tenemos que ir.
Sin más, me volví hacer a la carretera, ahora de regreso a mi morada, ¿para qué? para aburrirme y desperdiciar el tiempo.
Uno nunca sabe qué hay detrás de las puertas, por eso es placentero abrirlas cuando éstas invitan a pasar.
Los viajes se cuentan y se añoran, tienen su propia historia y hasta soundtrack
El regreso es latente y esperado, más pronto de lo que necesité en decidirme si iba o no por primera vez.
1,2,3,4...I Know you want me, you know I want cha!
Salud y buen regreso.
Es hora de partir.
Conocer un lugar increible, y además, a una persona que con únicamente decir "Hola" hay click de buena vibra y energía, no pasa diario.
Todo esperé en mi viaje, menos la rutina y así fue...
Zumba pa´tí...
Gracias.
¿Dormiré solo? -No, regreso-
Pudiera quedarme este día, no tengo por qué irme, pero mamá dice que nos tenemos que ir.
Sin más, me volví hacer a la carretera, ahora de regreso a mi morada, ¿para qué? para aburrirme y desperdiciar el tiempo.
Uno nunca sabe qué hay detrás de las puertas, por eso es placentero abrirlas cuando éstas invitan a pasar.
Los viajes se cuentan y se añoran, tienen su propia historia y hasta soundtrack
El regreso es latente y esperado, más pronto de lo que necesité en decidirme si iba o no por primera vez.
1,2,3,4...I Know you want me, you know I want cha!
Salud y buen regreso.
Es hora de partir.
Conocer un lugar increible, y además, a una persona que con únicamente decir "Hola" hay click de buena vibra y energía, no pasa diario.
Todo esperé en mi viaje, menos la rutina y así fue...
Zumba pa´tí...
Gracias.