Sí te vi, alejarte por cierto, no con tanta prisa.
Claro que quise alcanzarte, pero mis piernas no daban ningún paso, ¿será que en realidad no quería?
Sí me vi te digo, tomándote de la mano suplicando te quedaras, pero no lo hice más de dos veces, ni siquiera te volví a ver. Seguí inmóvil.
Cometí el error más de 10 veces, fue un placer lleno de culpas e irremediablemente saciable.
Callé miles de veces las cosas que me aconsejó mi amigo el diablo, en algunas cedí y en otras tantas te dejé ganar y no te dije nada.
Por alguna razón te siento cerca estando ausente y me entristece, se tiene que morir el alma para revivir de nuevo, ojalá suceda pronto.
Te vi volver aún sin estar presente, llegué muy tarde a ti.
Sí te vi, cerca por cierto, y quise tocarte, no con tanta prisa, claro que quise lanzarme a ti, pero mis piernas no se movían; seguí en el mismo error, saciable por cierto y no te dije nada.
Te vi y llegué muy tarde a ti, aún sin proponerme estar contigo.